10 de noviembre de 2009

De la calma a la tormenta

El mar en calma permite verlo todo de nuevo, en detalle y en conjunto, mientras que el cuerpo, los nervios, el cerebro, reposan encontrando otra vez su ritmo simple.

Escucho música, leo, hago alguna cosa, pero siempre oigo el ruido del mar, cuando trabajo, cuando duermo, cuando no hago nada.

La vida es algo maravilloso cuando se puede vivir, cuando el mar ruge, cuando sólo cuenta el instante presente, como lo es para los animales.

Nada ha cambiado...El espacio y el tiempo no existen en absoluto, és como una especie de conexión con el horizonte, siempre ahí, eterno.

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